abril 18, 2011

Otra vez

Podés, cabeza, dejar de funcionar por un puto momento? No te podés callar y dejarme en paz? No llenarme de inseguridades, una y otra vez, dudas y mil dudas de mierda flotando, creándose, desarrollándose enternamente sin terminar jamás?
No querés apagarte, mente, como cuando se consume aquel cigarro tomado entre risas que después se apagan sin nada más que brindar?
No querés llegar, mensaje, haciendo vibrar mi celular de esa forma tan particular cuando sé que es tuyo?
No querés, miedo; inseguridad, irte a molestar a otro que siempre me atormentás cuando estoy a su lado? Estás ahí latente, esperando aparecer, atacar; como un león a su cebra, a su puta presa que va a devorar esa tarde con sus crías. Hace ruido, ruge, se logra avecinar y cuando llega... no hay más. Nada más, sólo vos y ese felino encastrando sus fieras garras en tu pecho: zarpazo al corazón, la tranquilidad se terminó.
Ahí empezamos otra vez, Catalina. Muy bien! Aplausos, aplausos!

1 comentario:

Julián dijo...

LLegué de casualidad, pero lo leí y me gustó mucho.

Saludos

Siéntate a ver el día.