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Últimamente, estoy admirando mi capacidad de reflexión, me siento mejor. Y entonces pienso, por qué estoy mejor? Antes me sentía distinta, superior quizás (admitamoslo), siempre al margen, en otra sintonía. Probablemente fue una de mis tantas malas épocas; pero hoy, hoy me hallo tanto más mejor que queriendo resaltar de esa forma, me veo natural, sin tener que simular, diciendo lo que quiero, hablando, riendo. Riendo. Qué vital! Tal vez antes no me reía del todo convencida, no sé, pero ahora reír es distinto, son sacudones placenteros en cada poro de mi piel, endorfinas volando y compartiendo. Compartiendo, no sólo una cerveza, una salida, una noche; los días, el estudio, los fines de semana. Me siento completa, complementada, llena.
Y debo decir, es un sentimiento de lo más confortable; como si realmente hubiera encontrado un lugar en el mundo que me pertenece. Soy yo y la palabra "feliz" pegada en la frente. Porque: sí, me va mal en ciertas materias, soy una desorganizada terrible, mi cuarto no dura más de dos días ordenado, tiendo a colgar (en todo) y como demasiado insano; pero hoy descubro que no todo gira en torno a eso, hay amistades, hay familia (sí, familia). Hay un solo medio ambiente con todas las actividades y oportunidades diversas que un mundo como la Tierra te puede otorgar; hay vida, y por lo tanto, un camino hacia la felicidad. Y tomo lo que dijo mi querido Aristóteles: la felicidad es hacer aquello en lo que sos impecable (por supuerto, hay palabras cambiadas), según el filósofo, ésta ronda en la adquisición de la sabiduría mediante la virtud. Pero yo creo que no necesariamente filosofando se llega a esa palabra, tan perdida pero a la vez tan grande, yo pienso que uno elige su camino, elige una puerta frente a mil más que se abren; y ese es el real aprendizaje.

En fin, calculo que este texto estará desordenadísimo. Pero bueno, sólo quería expresrme (: