diciembre 15, 2010

De las tres transformaciones

Estoy desvelada porque me hallo encontrando algo; entre Nietzsche, Inception y los puchos me estoy reconociendo (esto es, volverme a conocer, descifrarme).
Tengo el espíritu pesado de dudas y preguntas.
Qué va a pasar después? Tengo miedo por la incertidumbre, por el no saber.
Pero quiero ser león, dueña de mi destino; quiero enfrentarme y derrotar al dragón. Quiero desafiar el "Tú debes" y ejercer el "Yo quiero!". Quiero dejar de lado el santo decir 'sí' y acatar, para complacer los deseos de mi espíritu camello.
Voy a correr por el desierto y erradicar el santo deber para averiguar las respuestas de mi peso. Porque si no busco, nunca voy a encontrar. Voy a quemar la rueda de Dios y ser protagonista. Voy a jugar porque no hay nada que perder, sino todo por entender.
Voy a crear mi libertad.
Y después me convertiré en niño para olvidar (recordar) y recomenzar; pero esta vez sin órdenes, sólo para complacer al instinto, que es la verdad del alma.

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Siéntate a ver el día.