Siento que no me dá el tiempo, como si hubiera empezado demasiado tarde y ahora estuviera al borde; no tengo más días para mejorarme. Me siento y me quedo perdida en tu mirada imaginaria frente a la mía, las horas pasan y una vez más, cuando levanto la vista, la luz cambió en mi ventana: es de noche.
Quiero, al mismo tiempo, parar todo, hacer las cosas tranquilamente; pero también que llegue ya ése momento tan esperado.
Estoy shockeada, voy a volver a sentir tu olor, a escuchar tu risa sincera y a hundirme en el mar que son tus ojos. No puedo pedir más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario